miércoles, 26 de enero de 2011

Espacio interior 9


El mayor impedimento para descubrir el espacio interior, el mayor impedimento para encontrar al experimentador, al Yo Soy sin forma, es quedar tan subyugado por la experiencia que te pierdas en ella. Eso significa que la conciencia se pierde en su propio sueño. Te dejas arrebatar por cada pensamiento, por cada emoción y por cada experiencia, hasta un grado tal que en realidad estás en un estado de ensoñación. Este ha sido el estado normal de la humanidad durante miles de años.

domingo, 16 de enero de 2011

Espacio interior 8


La conciencia del espacio tiene poco que ver con estar “colocado”. Ambos estados están fuera del pensamiento. Eso es lo que tienen en común. Pero la diferencia fundamental es que en el primero te elevas por encima del pensamiento; en el segundo, caes por debajo. El primero es el paso siguiente en la evolución de la conciencia humana; el otro es una regresión a una fase que dejamos atrás hace miles de años.

lunes, 10 de enero de 2011

Espacio interior 7


Siempre que estás molesto por un suceso, una persona o una situación, la verdadera causa no es el suceso, la persona o la situación, sino la pérdida de la auténtica perspectiva, que solo el espacio puede proporcionar. Estás atrapado en la conciencia de los objetos, inconsciente del espacio interior intemporal de la conciencia misma.

martes, 4 de enero de 2011

Espacio interior 6


Nota la sensación de respirar. Siente el movimiento del aire entrando y saliendo de tu cuerpo. Percibe cómo se dilatan y contraen el pecho y el abdomen al inhalar y exhalar. Una respiración consciente es suficiente para crear un poco de espacio donde antes solo estaba la sucesión ininterrumpida de un pensamiento tras otro. Una respiración consciente (dos o tres serían aún mejor), realizada muchas veces al día, es un modo excelente de aportar espacio a tu vida. Aunque estuvieras meditando sobre la respiración durante dos o más horas, como hacen algunas personas, con una respiración basta para ser consciente de ello; en realidad, no vas a ser consciente de más. El resto es recuerdo o anticipación, es decir, pensamiento. Respirar no es algo que tú haces, sino algo que presencias mientras ocurre. La respiración ocurre por sí misma. La lleva a cabo la inteligencia interior del cuerpo. Tú solo tienes que observar cómo ocurre. No se requiere ningún esfuerzo. Fíjate además en la breve interrupción de la respiración, particularmente en ese punto muerto después de exhalar, antes de empezar a inhalar de nuevo.